Desde mi punto de vista, la participación activa de los alumnos es muy positiva para el proceso de enseñanza y aprendizaje. Los niños se sienten motivados, interactúan unos con otros realizando las tareas en grupo, buscando imágenes, textos, tablas, dibujos, y realizando sus propios trabajos.
La informática ofrece muchas posibilidades y desarrolla destrezas, capacidades, habilidades, la capacidad mental. Con la Pizarra Digital todo lo ven al mismo tiempo y participan.
Los profesores deciden sobre la metodología que va a utilizar, los objetivos que quiere conseguir, los contenidos,… tiene que guiar, orientar y apoyar al alumnado e todo lo posible. A medida que va observando el proceso de los alumnos se va produciendo el proceso de adaptación donde se producen los cambios y modificaciones necesarias.
Fomentar la comunicación es imprescindible para que vayan adquiriendo vocabulario, expresión, comprensión.
Yo pienso que todas estas experiencias resultan positivas para los alumnos y sería conveniente fomentarlas.
Pero la pizarra digital no es algo que todos los centros se puedan permitir. Debido al alto coste de esta tecnología, los centros y los docentes crean elementos que se asemejen a ellos.
Por esta noticia, felicito a los compañeros que han logrado crear esa “pizarra digital”, que con su ingenio y su imaginación han logrado acondicionar con un par de elementos un recurso educativo vinculado a las nuevas tecnologías en la escuela.